Es
evidente que el Coronavirus dista de ser solamente una enfermedad física; sus
ramificaciones son también mentales. Estar en casa durante tantas horas en
soledad inevitablemente nos enfrenta con un sinnúmero de preguntas
existenciales. Por ejemplo, ¿cómo hemos vivido los años que ya han pasado y que no tienen retorno? Cuando el número de
distracciones disponibles no alcanza para saciar nuestra sed de estar siempre
en otro lado, asoma su rostro huraño el inconsciente para reclamarnos aquello
que negamos. Como a todos, lo mismo me ocurrió a mí una tarde gris, pero bella.
Casi por arte de magia me volvieron a la memoria una serie de errores
cometidos, de decisiones mal tomadas, y de relaciones mal habidas. Recuerdo un
día hace varios años cuando hablando con mi entonces
jefe, un psiquiatra con quien yo había establecido una relación de amistad, le
dije, “Dr. D, si pudiera atrás lo haría con gusto”. La respuesta de él fue
rápida y sin recovecos: “Marina, no se puede volver atrás”. Lo mío había sido sólo
una manera de hablar; yo ya sabía que es imposible volver atrás. Y, sin
embargo, su intervención había sido acertada ya que me empujó a reconocer que
mi tarea no era la nostalgia sino el análisis honesto de cómo había vivido la
vida. ¿Y cómo viví mi vida? Si un error cometí fue el creer que los que nos
rodean tienen nuestra misma agenda. El mundo es lindo porque todos somos
diferentes, decía mi madre con razón. Y, sin embargo, cuando nos topamos con
alguien que se nos parece tenemos la sensación de haber encontrado un refugio
en la noche tormentosa. Con el pasar de los años nos damos
cuenta de cuán peligroso es el mundo y de cuán lejos están los demás de
nosotros. Son demasiados los
pensamientos negativos, la envidia, y las propias frustraciones los que alejan
a los demás de nuestro sendero; es un error creer que pueden estar al lado
nuestro. Si volviera a encontrarme con el Dr. D. le diría que es cierto que no
se puede volver atrás. Pero lo que sí se puede hacer es valorar el haber sido
honesto, íntegro y generoso, y el haber abierto los brazos a todo el que estaba
dispuesto a seguirnos.
This is a blog for all those who need help overcoming loneliness, isolation and depression. These posts will address the challenges we all go through in our lives.
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