ES LO QUE ES

 Ante la avalancha de años que se nos vienen encima en Estados Unidos, esta tarde me detuve a pensar y tratar de descubrir cuál sería la mejor manera de enfrentarlos. Cuatro años son largos, especialmente a la edad que ya tengo, a pesar de haberla alcanzado en perfecta salud física y mental. Si, como dice Baruch Spinoza, la situación que nos enfrenta es el efecto de una causa que a su vez tiene otra causa y que esta también es el efecto de otra causa y así hasta el infinito de los años, no me queda más remedio que aceptarla. La mejor manera de definirla sería que “es lo que es”; y el describir lo que ocurre de esta manera me da la pauta de que no está en mis manos cambiarlo. “Yo soy yo y mi circunstancia” dice Ortega y Gasset; nuestra libertad es de hecho limitada. Hoy se trata de un evento que me preocupa y me quita la alegría que en general siento al pasear con mi perro a la mañana temprano por la orilla del mar. Yo sé que las dos guerras mundiales fueron mucho peores que lo que yo enfrento en este momento; pero así y todo necesito saber cómo hacerle frente a este nuevo desafío de la vida. Si bien es cierto que mis opciones no son muchas, hay algo que no hace mucho se me 

hizo presente; y es que lo único que en realidad importa es cómo yo actué, y no lo que los demás terminaron haciendo. En otras palabras, solo soy responsable de mi conducta, no de la ajena. Pero esto no es todo; si lo que ahora ocurre es la causa de un efecto que en algún momento llegará a ser realidad, solo me queda dejar que el universo siga su curso.