RELACIONES PELIGROSAS

 Una de las consecuencias más negativas del sentimiento de soledad es no ser cuidadoso con los amigos que elegimos. Es tan profundo el temor a sentirnos solos en el mundo que cualquier persona que nos demuestra un dejo de simpatía es bienvenida a nuestra vida. Si bien cuando estamos en pareja no tenemos esa necesidad imperiosa de rodearnos de amigos, cuando la pareja se quiebra puede ocurrir que caigamos en la trampa de atraer a nuestro lado relaciones peligrosas. Bien conocidas son las estafas de mafiosos que utilizan fotos de las plataformas sociales para engañar a mujeres, en general de edad mediana y ávidas de cariño. De acuerdo al FBI el monto de estos fraudes alcanza millones de dólares. Pero no me refiero a estos casos desesperados, sino a situaciones más comunes y cotidianas. Mucha de la gente que nos rodea lleva vidas infelices, existencias sin rumbo definido y acosadas por facturas pendientes. No pocas veces el trabajo que hacen no los satisface y su matrimonio tampoco; otros tienen graves problemas con sus hijos y les es casi imposible disimular el rencor que sienten con el mundo entero. Esto me recuerda una pareja que conocí hace unos años, ambos contadores, pero grandes admiradores de Carl Jung. De lejos parecían una pareja como cualquier otra, pero de cerca no costaba mucho percibir que tenían serios problemas matrimoniales. Como nos unía el interés por la psicología jungiana, nuestros encuentros eran de lo más agradables. Hasta que, pasado un cierto tiempo, empezaron a triangularme en sus desencuentros de pareja y tuve que alejarme. El procedimiento era sencillo: él se quejaba de un incidente entre ambos y me preguntaba mi opinión; a pesar de ser mis respuestas sumamente vagas, ella se enojaba conmigo, y él le daba la razón. Ésto les permitía sentirse unidos por un par de horas. La pérdida de esta amistad no fue demasiado grave ya que nuestra relación tenía pocos meses de vida; pero tengo que admitir que yo no necesitaba otra pérdida más. Después de cada pérdida hay que volver a empezar. Mejor entonces ser cuidadosos y evitar caer en las redes ávidas de los que necesitan de otros para descargar su ira con la vida.

6Irene Salazar, Gabriela Matacotta and 4 others

2 Comments

Like

Comment

Share

"LIAISON DANGEREUSES", NOT THE MOVIE

 

One of the most negative consequences of feeling lonely is not being careful about the friends we choose. The fear of feeling alone in the world is so profound that anyone who shows us some kindness is welcome into our lives. While when we have a partner, we don't feel that urgent need to surround ourselves with companions, when we break-up we risk falling into the trap of attracting dangerous relationships alongside us. Well known are the scams with photos of social platforms to defraud women, generally middle-aged and desperate for being loved again. According to the FBI, the amount of these frauds reaches millions of dollars. But I'm not talking here about these desperate cases, but of more common and close to home situations. Many of the people around us lead unhappy lives, aimlessly defined existences harassed by unfinished businesses. Not infrequently the work they do doesn't satisfy them, and neither does their marriage; others have serious problems with their children and it is almost impossible for them to disguise their ill feelings towards the whole world. This reminds me of a couple I met several years ago, both accountants but big fans of Carl Jung. From afar they looked like any other couple, but it didn't take much to detect their serious marital difficulties. Since their interest in Jungian psychology was real, our encounters were very pleasant. Until one day, when after having dinner together, they started triangulating me and I had to walk away. Their procedure was simple: he complained about a misunderstanding between the two of them and requested my opinion. Although my answers were always as vague as possible, the wife became angry and the husband allied with her. This way I was transformed into the scapegoat and they felt united for a couple of hours. Since this was a new friendship, its loss was not significant for me; although I have to admit that I didn't need another loss in my life. After each loss we have to start over, so it’s preferably to be careful and avoid falling into the voracious nets of those who need others to unload their anger at life. 

MI PASADO, una poesía en tres estrofas